Los exámenes los tenemos ya aquí, y como para deprimirnos pensando en ellos ya nos tenemos a nosotros mismos, se nos ha ocurrido hacer una entrada sobre ellos pero desde un punto de vista más gracioso: cómo copiar en los exámenes.
Que quede claro que NUNCA se nos ocurriría poner en práctica esto de copiar en los exámenes, por eso aquí os dejamos unas métodos para poder copiar que DEBEMOS EVITAR a toda costa y nunca llegar a realizar. Pues todos nosotros, los comunicadores, somos gente muy aplicada que no necesita recurrir a ello…xD.
Aquí os dejamos con algunas de las técnicas básicas del arte de copiar:
La chuleta clásica: en un papelito escribes todo lo que necesites y lo metes en el estuche. La escritura que sea rápida, en plan sms para aprovechar mucho más el espacio.
Los tatuajes: Te escribes todo lo que quieras en diferentes partes de tu cuerpo. Las partes más fáciles para luego poder copiar son las piernas (sobre todo para las chicas con las faldas y tal…) y los brazos. Las manos también lo son, pero en un momento de apuro la chuleta se puede perder si te sudan las manos cuando hay algo de presión.
El bolígrafo tallado: Con la punta metálica del compás, te escribes todo lo que quieras sobre el plástico de un bolígrafo BIC. Rayar el material no es tan difícil como parece y se lee bien si prestas atención y mueves el boli para que incida la luz desde diferentes puntos.
El cambiazo: Se utiliza un folio de los que se usen en los exámenes. Se recomienda que esté escrito con el mismo boli y el mismo tipo de letra que cuando escribes en los exámenes. El mejor momento para realizar el cambiazo es al principio del examen, cuando reparten los folios en blanco. Lo sacas y lo camuflas entre los otros folios.
El folio con huellas: Se necesita también un folio de los que se usan en los exámenes. Se coge un taquito con unos cuantos folios, pones encima el del examen, y encima de éste pones uno de los sucios. Con un bolígrafo con punta de bola, te pones a escribir todo lo que quieras sobre el folio en sucio, pero marcando muy fuerte para conseguir que se quede en el de debajo, que es el que te llevarás al examen y lo usarás como un folio de examen en blanco.
Y después de estos consejos, os dejamos con un anuncio que nos pareció gracioso relacionado con este tema. Esperemos que lo disfrutéis y os hayamos ayudado a desconectar un poco de la presión de los exámenes.
Que quede claro que NUNCA se nos ocurriría poner en práctica esto de copiar en los exámenes, por eso aquí os dejamos unas métodos para poder copiar que DEBEMOS EVITAR a toda costa y nunca llegar a realizar. Pues todos nosotros, los comunicadores, somos gente muy aplicada que no necesita recurrir a ello…xD.
Aquí os dejamos con algunas de las técnicas básicas del arte de copiar:
La chuleta clásica: en un papelito escribes todo lo que necesites y lo metes en el estuche. La escritura que sea rápida, en plan sms para aprovechar mucho más el espacio.
Los tatuajes: Te escribes todo lo que quieras en diferentes partes de tu cuerpo. Las partes más fáciles para luego poder copiar son las piernas (sobre todo para las chicas con las faldas y tal…) y los brazos. Las manos también lo son, pero en un momento de apuro la chuleta se puede perder si te sudan las manos cuando hay algo de presión.
El bolígrafo tallado: Con la punta metálica del compás, te escribes todo lo que quieras sobre el plástico de un bolígrafo BIC. Rayar el material no es tan difícil como parece y se lee bien si prestas atención y mueves el boli para que incida la luz desde diferentes puntos.
El cambiazo: Se utiliza un folio de los que se usen en los exámenes. Se recomienda que esté escrito con el mismo boli y el mismo tipo de letra que cuando escribes en los exámenes. El mejor momento para realizar el cambiazo es al principio del examen, cuando reparten los folios en blanco. Lo sacas y lo camuflas entre los otros folios.
El folio con huellas: Se necesita también un folio de los que se usan en los exámenes. Se coge un taquito con unos cuantos folios, pones encima el del examen, y encima de éste pones uno de los sucios. Con un bolígrafo con punta de bola, te pones a escribir todo lo que quieras sobre el folio en sucio, pero marcando muy fuerte para conseguir que se quede en el de debajo, que es el que te llevarás al examen y lo usarás como un folio de examen en blanco.
Y después de estos consejos, os dejamos con un anuncio que nos pareció gracioso relacionado con este tema. Esperemos que lo disfrutéis y os hayamos ayudado a desconectar un poco de la presión de los exámenes.
con las nuevas tecnologías tenemos que recurrir al método del pinganillo. auricular en oreja, y un compi fuera narrándonos todo lo que nos interese xD jaja
ResponderEliminarExacto. ¿A qué compi esclavizamos bajo amenazas y coacciones a quedarse fuera narrándonos lo interesante? xD En teoría es un método perfecto, pero no sé si muy viable en la práctica jajaja.
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